Desde que inicio la pandemia hasta el momento, se observaron los comportamientos que los ciudadanos estaban tomando frente a dicha situación, la mayoría de individuos tomaron mentalidades incumplidoras de la ley, las cuales son mencionadas por Mauricio García Villegas en su libro Normas de Papel:

“ El vivo es aquel que busca satisfacer su interés personal y acomoda los medios a sus fines,  por otro lado, el rebelde se manifiesta como especie de soberbia individual y desobedece por defensa personal a la ley, por ultimo, el arrogante ve a su familia y a la religión como valores superiores”.

Este tipo de comportamientos se ven reflejados en el municipio de El Cerrito Valle del Cauca y un ejemplo de esto es la información que expone la alcaldesa: “El 28 de diciembre del 2020 se pudo evidenciar la falta de cultura y conciencia ciudadana representada por las personas hinchas del deportivo America, que arbitrariamente decidieron saltarse los protocolos de seguridad, generando aglomeraciones, acatando la ley seca y el toque de queda”, a raíz de esto, los estudiantes de la Universidad Javeriana de Cali entrevistaron a algunos de los habitantes del pueblo, para así entender por qué incumplieron las normas, a lo que la mayoría contesto "Solo pensé en mi y no en las consecuencias que este acto traería a los demás  ya que así es como nos han formado y ademas aquí en el pueblo las normas nunca las hacen cumplir".

"Reporte de cifras de el Cerrito"

A estas actitudes, Villegas dice que tienen unas razones históricas y socioculturales y una de ellas es “la ausencia de instituciones y la falta de una justicia penal eficiente”, Antanas Mockus, añade y plantea otro de los problemas que evitan la construcción de una ciudadanía, como lo es "la corrupción y la resignación ante la corrupción, un tema que deben enfrentar los educadores y la educación" y dice que el problema se agrava cuando "el sistema educativo aparta su mirada del problema", por ultimo, el docente Nestor Arturo menciona que Colombia es una sociedad que envenena su mente con música como “con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, y mi palabra es mi ley”, causando que las personas sigan al pie de la letra lo que dicen estas canciones.

foto capturada por los estudiantes de la Universidad
Javeriana 

Lamentablemente, el Gobierno no ayuda a controlar a la "sociedad", ya que incentivan al desorden dandole paso a la reactivación de los bares en el Valle, y como dice Néstor Arturo “La cultura colombiana es arrogante”, por lo que la reactivación de estos lugares solo va a provocar mas disturbios y contagios, en municipios como El Cerrito,  ya que es evidente como las personas asisten a los bares sin ningún protocolo de bioseguridad y a pesar de tener sentencias de la corte constitucional como “Acción colectiva – reconocimientos asociados a los principios de la dignidad humana y solidaridad”, muy pocas veces se llevan a cabo por las autoridades y como dice Villegas “En Colombia las normas tienen muy poca autonomía respecto de las necesidades sociales. Antes de acatarlas, ellas son sobrepasadas con otras reglas como morales y culturales”

foto capturadas por los estudiantes de la Universidad
Javeriana

  

foto capturada por los estudiantes de la Universidad 
Javeriana

Sin embargo,  a pesar de todos los actos que toman los habitantes de El Cerrito y en Colombia en general Antanas Mokcus cree que se es posible llegar a construir una sociedad, debido a que el plantea que las personas se hacen ciudadanos, mas no nacen como tal, y dice que: "Un ciudadano  mide las consecuencias de sus comportamientos en el largo plazo, y logra evaluar acciones y normas”. Así que, se concluye que la clave para la construcción de una mejor sociedad es la buena educación y entender qué se debe pensar en la sociedad actual y futura.